La euforia de cruzar una meta tras correr 42 kilómetros es incomparable. Vibrante y sorprendente es la sensación de terminar un maratón, que involucra preparación física y mental. La industria del running en México se mueve justo a la velocidad en que la adrenalina se disipa en todo el cuerpo: busca duplicar su tamaño en cinco años, para alcanzar un valor de 40 mil millones de pesos.

Los números son históricos. Decenas de vueltas alrededor de Park Drive en Central Park fueron recorridas por 127 corredores en la primera edición del Maratón de Nueva York en 1970; tan sólo 100 personas conformaron el público. En 2014, sumaron 50 mil participantes y millones de televidentes estuvieron al tanto de la competencia.

En México, grandes deportistas son recordados por sus logros en maratones, como Germán Silva, quien ha ganado dos veces el maratón en la ciudad de la Gran Manzana. Hoy se habla de un boom en la realización y en la participación de carreras. El año pasado, tan sólo en la Ciudad de México, se realizaron 200, y a nivel nacional fueron cerca de 1,000.

Datos de Deutsche Bank revelan que a nivel global, sólo por concepto de productos relacionados con la disciplina, Nike tiene ingresos al año por 2,000 millones de dólares y Adidas de mil 200 millones.

La oportunidad y el potencial de crecimiento que existe en territorio nacional busca ser capitalizado con mayor fuerza por distintas marcas, desde las deportivas hasta las de consumo. Algunos de los factores que ayudan es la demografía y la tendencia a vivir de manera saludable, comenta Marco Liceaga, director general de Sports Promotion y quien por segundo año consecutivo organiza el Congreso Run México y carreras como las de Bonafont, Nike y Gatorade.

“Hoy, la industria del running en México tiene un valor de más de 20 mil millones de pesos; en los últimos dos años ha crecido 40 por ciento. Este boom se debe en gran medida a que los habitantes buscan mantenerse en forma. Y hasta las redes sociales han contribuido a su éxito, porque a través de ellas se generan grupos para salir a correr; antes era una actividad más solitaria”.

Todos llegan a la meta
Álvaro Pastor, chairman-managing director de Barracuda Works y runner por pasión, explica que la apertura de gimnasios y la redefinición de la estética son dos situaciones que han motivado el despegue de la industria en el país.

“Los organizadores han hecho de el correr una gran labor, al convertirla en deseable y en una industria. Además, los esfuerzos que han hecho gobierno y empresas de tener una vida saludable también han influido”.

Marco Liceaga comenta que en este negocio todos ganan, hasta quien vende tamales y el “viene, viene”. La derrama económica se contabiliza de tres maneras, “primero con las inscripciones, dependiendo de la carrera es el precio; luego la producción, es decir, escenarios, actividades paralelas, puentes de salida, guardarropa, servicios médicos y, finalmente, los patrocinios con las marcas”.

Jesús Ayala, director y fundador de RunMX, un portal y modelo de negocio que reúne información para los corredores en México, indica que hace seis años el running empezó a popularizarse entre la población. “El marketing tuvo que ver: las marcas empezaron a patrocinar, por ejemplo, Nike inició con la organización de carreras de 30 mil personas en el Distrito Federal”.

Personas de todas las condiciones y clases sociales lo practican, aunque sí requiere un esfuerzo físico y mental, aseguran los expertos.

“Es un deporte accesible, sólo necesitas un par de buenos tenis y listo. Esto también ha desencadenado su crecimiento”, asegura el también deportista, quien a sus 45 años va por su noveno maratón.

Tres de cada cuatro camas de un hospital son ocupadas por pacientes con enfermedades relacionadas con la obesidad, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal.

La dependencia revela que el país destina siete puntos porcentuales de su gasto a la atención de padecimientos relacionados con la obesidad, sólo detrás de Estados Unidos, que aporta nueve puntos porcentuales.

“Por salud, los médicos recomiendan caminar, trotar y correr. Es muy accesible, es un componente que ha detonado su popularidad. Hace dos años eran dos millones de corredores en el país; hoy son tres millones, que equivale como al 2.5% de la población. Si nos comparamos con países que tienen mayor tradición en el running, como Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España, tienen una penetración del 10%, una cifra a la que nosotros aspiramos; eso nos tomaría 10 o 15 años”.

Valor agregado en la pista
¿Qué elementos suman valor a una carrera? Para Álvaro Pastor, quien ha corrido cinco maratones, el desafío es el principal driver del runner, ese factor es lo que despierta su interés en inscribirse. “Nadie va a participar en una carrera de una distancia con la cual se siente cómodo, porque entonces, ¿cuál es el reto?”.

El experto señala que con el Maratón de la Ciudad de México, que celebrará en agosto su edición 33, existen áreas de trabajo para explotarlo, como hacer una ruta más amable y acorde con el rendimiento de los participantes.

Dicho certamen ocupa el lugar 30 dentro del ranking mundial, y el plan de la presente administración, encabezada por Miguel Ángel Mancera, es llevarlo al top 10.

“En la edición de 2014 asistieron cerca de 25 mil corredores, pero algunas calles que conforman el recorrido son muy estrechas”. El ejecutivo detalla que los asistentes y espectadores también ayudan a darle proyección a un evento deportivo, por el apoyo y la festividad que se crea en torno a él, como es el caso de Londres, que hace un carnaval alrededor de la carrera.

Este año el tema para el maratón de la capital del país será la música. “Se ha vuelto un evento de buen nivel. Hace dos años escuchabas los cláxones de los automovilistas exigiendo pasar. Y en 2014 fue una gran fiesta; los vecinos se involucran y participan al apoyar a los corredores”, comenta Jesús Ayala, quien se prepara para realizar el Maratón de París, a celebrarse este mes.

Para el entrevistado, aún hay pendientes para compararnos con Estados Unidos, nación que suma más de 50 años en la organización de maratones.

¡A entrenarse!
El fin de semana del Maratón de Querétaro, la ciudad reporta una derrama de 150 millones de pesos. Más del 50% de los participantes arriba de otros sitios, y su gasto comprende hospedaje, comida y, en algunos casos, entretenimiento, ya que la familia los acompaña, según datos de Sports Promotion.

Marco Liceaga subraya que cerca de 75 empresas se dedican a la organización de carreras, entre proveedores de playeras, medallas, números y más. Por tal motivo, el Congreso Run México busca profesionalizar a las compañías. “A medida que se haga, las empresas verán esto y estarán dispuestas a invertir”.

El experto dice que hay que tramitar hasta 15 permisos para organizar competencias; por ejemplo, en el Distrito Federal, donde se revisa la disponibilidad de la fecha con el Instituto del Deporte de la Ciudad de México (Indeporte), se revisa también el tema con delegaciones, protección civil, bomberos, entre otros.

En cuanto al dinero que destinan los corredores a su vestuario y a equipo especial, como gadgets, las mujeres son las consumidoras más frecuentes, con un gasto promedio anual de 10 mil pesos, mientras que los varones gastan seis mil pesos.

Para Álvaro Pastor, una de las áreas de oportunidad a atender es que las marcas entiendan el driver del corredor y en esa medida logren hacer un engagement.

Jesús Ayala concluye que la tendencia de realizar las carreras seguirá al alza, ya que colegios y empresas se suman a los esfuerzos de mantener una vida sana adecuando espacios para una correcta organización de eventos.

Artículo publicado en Mundo Ejecutivo